
Cuando estamos impresionados ante la enorme tragedia ocurrida en Haití, queremos pedir a todo el Mundo que no se olvide de seguir ayudando a este pueblo paupérrimo cuando pasen estos primeros días de desolación. Sus manos se alzan pidiendo agua...
Las palabras nos construyen y nos comprometen. Por ello, las buenas personas son gente de palabra. Como Juan Alcaide, valdepeñero, poeta y maestro de Primera Enseñanza (1907-1951).
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