"Aprendí a leer a los cinco años... Es la cosa más importante que me ha pasado en la vida. Casi setenta años después recuerdo con nitidez cómo esa magia, traducir las palabras de los libros en imágenes, enriqueció mi vida, rompiendo las barreras del tiempo y del espacio..." Esas palabras fueron pronunciadas por Mario Vargas Llosa en su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura de este año. Hemos querido reseñar aquí la noticia por dos razones: porque es un escritor que habla el español de Cervantes y porque hace un elogio de la lectura digno de escribirse al frente de cualquier programa educativo.
Aprovechamos también para dejar aquí la reseña de todos los nóbeles de literatura en español: los españoles José Echegaray (1904), Jacinto Benavente (1922), Juan Ramón Jiménez (1956), Vicente Aleixandre (1977) y Camilo José Cela (1989); los chilenos Gabriela Mistral (1945) y Pablo Neruda (1971); el guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1967); el colombiano Gabriel García Márquez (1982); el mexicano Octavio Paz (1990) y el peruano que nos ocupa Mario Vargas Llosa (2010).
Aprovechamos también para dejar aquí la reseña de todos los nóbeles de literatura en español: los españoles José Echegaray (1904), Jacinto Benavente (1922), Juan Ramón Jiménez (1956), Vicente Aleixandre (1977) y Camilo José Cela (1989); los chilenos Gabriela Mistral (1945) y Pablo Neruda (1971); el guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1967); el colombiano Gabriel García Márquez (1982); el mexicano Octavio Paz (1990) y el peruano que nos ocupa Mario Vargas Llosa (2010).
Estas palabras le han llegado a los niños... Rodrigo dice que ya sabe leer y me ha leido las primeras frases del discurso. Carlota dice que ya sabe mezclar los colores, sobre todo el naranja. Y yo digo que el despertar lector abre un mundo de posibilidades infinitas.
ResponderEliminarVargas Llosa es, para mí, sin exagerar, uno de los dos o tres mejores escritores en lengua castellana.El discurso pone de manifiesto la magnifica cabeza que posee, tristemente despreciada por prejuicios estúpidos (como todos los prejuicios), pero también pone de manifiesto una vertiente suya más ignorada, la emocional. Razón y emción se entremezclan (como no puede ser de otra manera) en su discurso. Hay otra parte conmovedora por la ternura y humildad que desprende, la que se refiere a su esposa. Ser un genio no impide, al contrario, ser humilde, ni impide, diga lo que diga Pérez Reverte (que nunca ganará el Nobel)llorar.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Jesús: ver llorar a Mario Vargas Llosa me ha emocionado mucho, verle atribuir a su mujer el significado que tiene para su vida y para su producción literaria es también muy emotivo. Y verle atribuyendo a las palabras el enorme valor que tienen en la vida, aún más.
ResponderEliminarTambién estoy de acuerdo contigo, Carlos: la lectura debe ser nuestro gran objetivo en la escuela porque solo la palabra salva a nuestros alumnos y puede dar sentido a nuestro humilde magisterio.
He disfrutado mucho viendo y escuchando de Vargas LLosa esas palabras tan cariñosas hacia la persona que le enseñó a leer... Junto con él, quiero hacer mención de tantos maestros que dedican su vida, su tiempo y su trabajo a ofrecer a un niño la posibilidad de "abrir una puerta al mundo que nos toca vivir": LA LECTURA. Ánimo y felicidades por el Nobel(que también es un poquito nuestro...)
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