Hace mucho tiempo tuve ocasión de aprender, de una profesora de esas que te dejan huella, que la Pedagogía es la ciencia del amor y la libertad. Después he podido encontrar la experiencia de esa enseñanza en mi práctica profesional. Y año tras año, he observado como después del afecto -como caldo de cultivo del aprendizaje- llegaba el momento de alzar el vuelo. Y aquellos a quienes enseñamos a leer empezaron a escribir su propia vida.
Que estas palabras y este modesto montaje audiovisual sirvan para homenajear a los maestros y maestras, padres y madres, alumnos y alumnas, así como a las demás entidades que intervienen en la labor de nuestro centro, por el trabajo que realizan, no siempre reconocido, respetado y valorado. Sirva especialmente para despedir con el mayor cariño a Maribel y a nuestros alumnos de 6º. Enhorabuena a todos.
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