martes, 17 de junio de 2014

De la cepa a la copa.



Con motivo de la celebración, durante estos tres últimos días del curso, de la  Semana Cultural, dedicada en esta ocasión, al Vino, hemos visitado el Museo del Vino de Valdepeñas. En el colegio, preparando el tema con nuestros maestros, y en la visita al museo, que es el mayor dedicado al vino de toda Castilla-La Mancha, hemos aprendido muchas cosas interesantes y curiosas.


Una de ellas es que las uvas con que se elaboran los vinos de la Denominación de Origen Valdepeñas proceden de los viñedos de las siguientes localidades: Valdepeñas (que le da nombre a la denominación), Moral de Calatrava, Granátula de Calatrava, San Carlos del Valle, Alhambra,  Alcubillas, Santa Cruz de Mudela, Torrenueva,  Torre de Juan Abad y Montiel.


Hemos aprendido también que uno de los elementos fundamentales en las bodegas tradicionales era el pozo de agua, algo sin lo cual no podrían llevarse a cabo las múltiples tareas de limpieza de tinajas, recipientes y envases que se empleaban en ella.


En la parte moderna del museo encontramos salas dedicadas a la historia del vino. En la primera parte de esa historia se nos muestra una vista aérea del yacimiento ibérico del "Cerro de las Cabezas" (siglo VII al III a. de C.) donde se hallaron pepitas de uva en el interior de las vasijas. En la foto se muestra una de ellas en la que se aprecian asas para transportarla con cuerdas y una forma redondeada en la base apta para hacerlo más comodamente. Esto parece indicar que en ese momento no solo se conocía y bebía el vino sino que se comerciaba con él.


Nos han explicado también que gracias a los impuestos por consumir estos vinos de Valdepeñas en la villa y corte durante el reinado de Carlos III, se pagó parte de la construcción de la Puerta de Alcalá y de la Puerta de Toledo en Madrid, algo que  nos hace dueños a los valdepeñeros -en algún modo- de ambos monumentos históricos de la capital de España.



Nos han mostrado también distintos tipos de cepas, productoras de los mejores caldos de Valdepeñas, y nos han explicado que la más común para producir vino tinto es la que da la uva tempranillo o cencibel. Es la que aparece en la foto enmarcada por chavales de "pura cepa", frase hecha que se usa para indicar el origen auténtico de una persona, entre otras acepciones.


Y como toda buena bodega que se precie, ésta de Leocadio Morales (tío del dramaturgo valdepeñero Francisco Morales Nieva) tiene un patio enorme que era necesario para acoger y que pudieran dar la vuelta en él los carruajes y vehículos en tiempos de vendimia. Hoy en día lo mejor del patio es que puede albergar eventos sociales al aire libre o ser testigo privilegiado y atento del paseo de buenos compañeros y amigos como los de la foto.
Y no queremos alargar innecesariamente esta noticia. Por ello os dejamos un montaje audiovisual para que vosotros imaginéis qué otras cosas hemos aprendido y cómo hemos disfrutado haciéndolo.
Desde aquí queremos dar las gracias a Anabel que nos ha servido de guía y nos ha enseñado que en el Museo del Vino de Valdepeñas tenemos un aula llena de recursos educativos para aprender. Pero eso será el año que viene...


(Fondo musical: Vangelis, "Conquest of Paradise")  

 

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