A mi amigo Jesús le han rendido recientemente un sentido homenaje sus alumnos del curso 1987-88, en que él fue Maestro en Daimiel. Le causó tal impacto el acontecimiento inesperado que, con su generosa humildad y su agudo entendimiento, escribió -entre otros- estos versos que os copio:
"Cuánto cuesta lo que no tiene precio,
cuánto cuesta mi recuerdo.
Cómo pagar a quien lo estuvo cultivando
y protegiéndolo del tiempo".
Por mi parte, os diré que estoy leyendo uno de los libros de poesía de Marwan, un cantautor de Aluche que dice la realidad con una sencillez radical. Por ello, y al hilo de esto que os cuento, permitirme que os copie su poema El profesor.
"El alumno preguntó : profesor, ¿cuál es el tiempo verbal más difícil?
Olvidar, respondió el profesor."
Ojalá que siempre vivan en nuestra memoria aquellos a quienes queremos y ojalá nosotros también lo hagamos en las suyas.
Ya es paradójico que el alumno tenga que agradecer al maestro un comentario como este. Ya me gustaría haber sido la mitad del profesional que eres tú. Con toda seguridad que has estado y estarás en la memoria de todos aquellos y aquellas que han ido pasando y tengan la suerte de pasar por tus manos. Un fuerte beso, amigo.
ResponderEliminarSiempre tan desmedido, Jesús. Siempre tan modesto, amigo mío.
EliminarNo te conozco Jesúzs pero si a Jose y segura estoy que raro es aquel que no recordará a Jose,tanto si ha pasado por sus manos directamente o no,aunque sólo haya sido el verlo por el le y su trabajo con los chavales,hace 30 años y ahora.
ResponderEliminarUn gran saludo y abrazo para ambos
Muchas gracias, Marisa, por tu comentario tan generoso. En realidad, el mejor reforzador que recibimos los maestros se produce pasado el tiempo, cuando nuestros alumnos o sus familias nos descubren vivos en su memoria. Muchas gracias por mantenerme en la tuya.
ResponderEliminarPrecisas palabras de dos grandes personas. Me habéis emocionado. Un abrazo a ambos.
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