Acabo de recibir en mi WhatsApp un vídeo extraído de un programa de televisión donde interviene Don Ricardo Moreno Castillo. Don Ricardo -y el "don" es respetuoso e intencional, aunque yo nunca se lo pida a mis propios alumnos por considerarlo una forma arcaica de relación entre docentes y discentes- es licenciado en Matemáticas y doctor en Filosofía especializado en Historia de la Ciencia. También ha sido catedrático de instituto hasta su jubilación y profesor asociado de la Universidad Complutense.
Quiero compartir este vídeo por la utilidad que pueda tener para llevar a cabo una reflexión sobre la labor docente y sobre algunos tópicos que se mantienen alegremente por diversas personas con pleno derecho a opinar pero no siempre bien informadas.
Para complementar el mensaje que se contiene en el vídeo, permitidme que copie aquí un párrafo escrito en la contaportada de su libro "La conjura de los ignorantes. De cómo los pedagogos han destruido la enseñanza" publicado por Pasos Perdidos:
"Desde la reforma educativa del año 1990 los niveles de conocimiento de los alumnos caen en picado y el mal comportamiento en las aulas sube como la espuma. Entre los entusiastas de la famosa reforma hay quienes niegan sencillamente los hechos. Otros los reconocen, pero los atribuyen a causas externas: cambios sociales, presencia de inmigrantes y a lo reacios que son los profesores a las novedades."
Por mi parte, me resta decir que solo pretendo contribuir con esta aportación a una reflexión detenida con respecto al hecho educativo que, partamos de donde partamos, no dejará de ser siempre algo controvertido. En cualquier caso contribuir, modestamente, al conocimiento del tema.
Completamente de acuerdo. Los padres y profesores tenemos que contribuir a que esas barbaridades que se pretenden imponer con mil excusas no contribuyan a potenciar esa conjura de los ignorantes
ResponderEliminarLe agradezco su opinión. Aprovecho para aportar mi creencia de que hoy en día se "venden" mejor los discursos "populares" y/o "populistas" del "alumno feliz" al que no se le exige en ningún ámbito social aunque ello le lleve a él a ser un ignorante y a otros a imcumplir su derecho a la educación.
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