El
próximo 27 de Noviembre se celebra el Día del Maestro. Con tal motivo me
gustaría hacer aquí una breve reseña de la labor de los maestros y, con ella,
glosar también la de los demás docentes y la de aquellos otros profesionales
que llevan a cabo su labor en los centros de los diferentes niveles de nuestro
Sistema Educativo.
Tu
Maestro (o tu Maestra) fue el profesional que te enseñó a leer, a escribir, a
contar, a calcular, a razonar, a pensar y a aprender. Fue también la persona
que colaboró con tus padres en tu educación y que te mostró un modelo de conducta
intelectual y social que pudieras seguir, el día de mañana, en tu propia vida.
Si haces un pequeño esfuerzo probablemente recuerdes que te ató los cordones de
los zapatos más de una vez, que te sujetó la frente cuando vomitaste el
desayuno aquella mañana de invierno y que te alborotó el pelo y te regaló más
de una sonrisa siempre que te vio triste. Quizás también rememores que, durante el
tiempo escolar, te cuidó como si fueses su hijo y que en más de una ocasión le
llamaste -por error- “papá”, rectificando acto seguido con una ingenua y precipitada
risa.
Hoy
vengo a recordártelo -con tu permiso- para que valores el trabajo, la
dedicación, la profesionalidad y la humanidad de los maestros de tus hijos.
Para que sigas apoyándolos en su labor y para que estreches, todo lo necesario,
tu colaboración con ellos en la enseñanza y en la educación de lo más valioso
de tu vida, de tus hijos.
Quiero
aprovechar esta entrada en el blog para felicitar, muy sincera y cordialmente,
a mis compañeros en el magisterio de nuestro alumnado. Felicidades a todos: a
los que me enseñasteis a mí, a los que lo hicisteis con mi hija y a los que lo hacéis,
junto a mí, con nuestros alumnos y nuestras alumnas. Recibid un fuerte beso y abrazo.
Os dejo aquí un montaje sobre la película "Los chicos del coro" que evoca una escuela muy especial donde la expectativa positiva de un maestro de música obró maravillas en sus alumnos presos de la menor autoestima.
Permitidme por último añadir la reseña del santo patrón de los maestros, San José de Calasanz, realizada en la página http://www.santopedia.com/santos/san-jose-de-calasanz
Veréis que, en lo esencial y salvado el tiempo transcurrido, sigue siendo una loable aspiración ciudadana.
“San
José de Calasanz, fundador de la Orden de las Escuelas Pías, primero en
evangelizar en “la Piedad y Las Letras” a todos los niños pobres y ricos,
nacido en Peralta de la Sal, fue el primer hombre en crear un sistema
educativo gratuito del mundo para cualquier niño de cualquier clase social y de
cualquier culto religioso, siguiendo a Dios al Escuchar la voz del Señor,
que le dijo: "José, entrégate a los pobres. Enseña a estos niños y cuida
de ellos". Murió en Roma, Italia, a los 91 años de edad. El Papa Pío XII
le declaró en 1948 "celestial patrono de todas las escuelas populares
cristianas" (el subrayado no figuraba en el original).
Maestro es una palabra mayor, por eso yo no me atrevo a decir de mí, alegremente, "he sido maestro", pero me ilusiona mucho pensar que alguien pueda decir "ha sido mi maestro". De todas formas es una enorme suerte haber tenido la oportunidad de intentar al menos poder haber hecho méritos para ello.
ResponderEliminarFiel a tu infundada modestia de casi siempre, Jesús, entiendo que no prediques de ti mismo el magisterio real que ejerciste y que, aun hoy, sin escuela ni profesión, sigues ejerciendo entre muchas de las personas que te seguimos...En realidad -como bien sabes- la realidad es la que es y no la que nosotros "conocemos" y predicamos.
EliminarAprovecho la oportunidad que me brindas, querido Jose, para recordar a la maestra que me eseñó a leer. Se llamaba Dª Florentina. Era muy trabajadora y sabía hacerse repetar sin necesidad de regañar.Debió tenr mucha paciencia conmigo, que según me dicen, era revoltosa, habladora y rebelde, pero a ella le debí caer bien porque yo me sentía querida. Con ella empecé a crecer, porque "nos han hecho los que nos han creído y por eso nos han creado". Estoy segura de que está en el cielo y allí le llegará mi gratitud y un beso muy muy fuerte. Otro para tí, que estás en todo y eres uno de mis tesoros, Jesús Mora es otro. Felicidades a los dos.
ResponderEliminarGracias, Prado. Como sabes, te cuento entre las maestras que más y mejor fundamentaron mi vocación, que me hicieron creer en la educabilidad de las personas y en que la educación nos hace libres y dueños de nuestro destino al tiempo que puede contribuir a transformar nuestra realidad inmediata. Y todo eso desde lo cotidiano ajeno a los grandes principios y pronunciamientos psicopedagógicos. Como en tantas cosas, lo más pequeño nutre nuestra vida. Un beso y mi profundo agradecimiento de siempre.
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