El autor de Mawiwi nos anima a leer y a escribir.

Cuando se aproxima la celebración del Día del Libro, como nuestro pequeño homenaje, y con el compromiso de seguir leyendo al menos en la lengua de Cervantes, hemos querido hacer nuestra celebración particular. Y aquí os dejamos unas fotografías para que participéis de ella. 

Ayer se celebró en nuestras aulas de Cuarto A y B la actividad de animación a la lectura que tanto estábamos esperando. Finalmente pudimos conocer al escritor e ilustrador de "Las siete vidas de Mawiwi" que no solo nos animó a leer -como era previsible- sino que también nos invitó a escribir. Luis Chacón de la Torre, el "padre" de Mawiwi, vino acompañado por dos amigas que habitualmente colaboran con él. Los tres mostraron una evidente simpatía hacia lo que pudieron observar en nuestras aulas. También valoraron el interés que teníamos en contar con la presencia del autor para saber más de nuestro querido "gatete".

Hemos de decir que nuestros tres visitantes también se mostraron encantados por la exposición de los trabajos que encontraron en nuestros murales y por el interés y acogida que les dispensamos.

Luis mostró una especial consideración hacia nuestras preguntas que escuchó con atención y respondió con soltura e ingenio cumpliendo con ello nuestras expectativas. 

Como explicamos en la entrada anterior de este blog, nuestra actividad de animación a la lectura se ha llevado a cabo de la mano de un escritor e ilustrador valdepeñero a quien auguramos muchos éxitos entre el público infantil y juvenil al que se dirige. Y la hemos realizado con una meditada intención solidaria, compartida con nuestras familias, ya que nuestro donativo para la adquisición del libro ha sido destinado al apoyo económico del centro socioeducativo que las Hijas de la Natividad de María regentan en Valdepeñas.

Ayer pudimos saber que Luis Chacón de la Torre es un amante de los animales y que si el cuento que hemos leído tiene por protagonista a un "gatete", el próximo -cuya escritura ya tiene muy avanzada- lo protagonizará un "perrete".

También nos dejó alguna metáfora para el debate y cuando se marchó anduvimos discutiendo si escribir un cuento se parece más a una bola de nieve, que se lanza sobre la ladera de una montaña, o una cebolla, a la que le vas quitando capas... 

En todo momento nos pareció que el autor que teníamos delante goza del don de la sencillez y de la alegría de la palabra y que por eso su cuento "Las siete vidas de Mawiwi" es tan divertido.

Ojalá no olvidemos lo que nuestros maestros nos repiten insistentemente: que leer -en el peor de los casos- cura el aburrimiento y la ignorancia. 

El desarrollo de los pueblos quizás debiera evaluarse por los libros que leen sus niños.

MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS LOS QUE HAN HECHO POSIBLE ESTA ACTIVIDAD (FAMILIAS, MAESTROS, AMIGOS) Y, ESPECIALMENTE, A LUIS CHACON DE LA TORRE Y A SU COLABORADORA MARIVÍ DE LA HOZ CALDERÓN.